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Los remedios caseros para picaduras de avispas están a la orden del día, porque estos pequeños insectos están en nuestro entorno, y no es extraño sufrir alguna picadura de vez en cuando. Aunque son bastante pacíficas, las avispas pueden picar si se sienten atacadas, así que lo mejor es dejarlas tranquilas. Si ya llegamos tarde con este consejo, aquí tienes siete remedios que te ayudarán a evitar las molestias asociadas a la picadura.

Antes de nada, una recomendación extra: si te ha picado una avispa, aléjate de la zona en la que te encontrabas en ese momento. En el acto de picar, este insecto libera una feromona que puede atraer a sus congéneres, lo que podría dar lugar a más picaduras. Y, por su puesto, si tienes alergia a la picadura de las avispas, olvídate de los remedios caseros y acude inmediatamente al hospital.

Limpia bien la zona

En solo unos segundos vas a notar bastante dolor, escozor e hinchazón, pero es imprescindible trabajar cuanto antes con la zona afectada para evitar que se pueda llegar a infectar. Por eso, lo primero es lavar el área de la picadura bajo el chorro de agua fría. Tras un par de minutos, aplica un poco de jabón neutro.

Aclara de nuevo con agua y seca con una toalla limpia o un papel, siempre con pequeños toques, nunca frotando. A continuación, aplica un poco de desinfectante para heridas y deja la zona sin tapar. Con esto estarás a salvo de infecciones, pero las molestias asociadas a la picadura seguirán ahí, así que vamos a ver cómo reducir su efecto.

Aplica hielo para reducir la hinchazón

Por un cubito de hielo dentro dentro de un paño limpio y no demasiado grueso y aplícalo durante dos o tres minutos sobre la zona de la picadura. Retira cada pocos segundos en ese intervalo de tiempo, para que la temperatura no baje demasiado.

Usa este remedio varias veces al día, pero procura no hacerlo de forma demasiado seguida para que el frío no dañe la piel.

Usa limón como antiséptico

Una vez que hayas lavado la zona afectada, en lugar de desinfectante puedes colocar directamente encima de la herida una rodaja de limón recién cortada, dejándola allí todo el tiempo que sea posible. También puedes exprimir el zumo del limón, empapar con él una gasa y colocarla sobre la zona afectada.

El ácido cítrico del limón es efectivo frente a la hinchazón, y también reduce el dolor, de ahí que sea uno de los remedios caseros para picaduras de avispas más populares (fuente: animalespordescubrir.com/tipos-de-avispas/). Si vas a usar este truco, hazlo cuanto antes para beneficiarte de sus efectos. Una vez pasado el primer momento, puedes seguir aplicando limón en la zona afectada mientras persistan las molestias.

Vinagre de manzana o de vino

Con el vinagre pasa lo mismo que con el limón, es ácido, y eso hace de él uno de los mejores desinfectantes naturales que podemos encontrar. Para aplicar este remedio casero, puedes utilizar tanto el de manzana como el de vino, ya que en ambos casos vas a evitar que el veneno de la avispa siga haciendo de las suyas en tu organismo.

Varias veces al día puedes aplicar un poco de vinagre sobre la herida con ayuda de un paño o una gasa, dando pequeños toquecitos, sin llegar a frotar la zona. Déjalo secar al aire y espera al menos una hora antes de lavar el área afectada con un jabón neutro.

Emplasto de bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es un producto muy común en todos los hogares, por lo que seguro que lo tienes a mano si sufres la picadura de una avispa y, si no fuera así, lo encontrarás fácilmente en el supermercado más cercano a un módico precio.

Lo que tienes que hacer en este caso es mezclar una cucharadita de bicarbonato con un par de cucharaditas de agua, hasta que se forme una pasta. Si no tiene la consistencia adecuada, añade agua poco a poco hasta llegar al punto deseado.

Aplica el ungüento directamente sobre la zona de la picadura y deja reposar durante 20 minutos. Después de ese tiempo aplica agua para retirar la mezcla, comprobarás que se va sin necesidad de tener que frotar. Todo este proceso lo puedes repetir hasta tres veces a día, consiguiendo así que las sales ácidas del bicarbonato reduzcan las molestias asociadas a la picadura de avispa.

Aplicar aceites esenciales

Los aceites esenciales tienen muchas propiedades que ayudan con el cuidado de la piel. Si tienes alguno de ellos por casa, lo puedes aplicar sobre la herida con total tranquilidad, especialmente el aceite de caléndula, el de lavanda y el de árbol del té.

Una vez que el área de la picadura esté limpia y seca, aplica una o dos gotas del aceite esencial que hayas elegido y masajea muy suavemente, luego deja que se seque al aire. Como con los remedios caseros anteriores, puedes hacerlo varias veces al día.

Los aceites tienen propiedades calmantes, antiinflamatorias, antibióticas y antisépticas, por lo que harán que te sientas mejor rápidamente.

Barro para las picaduras de avispa

Usar barro a modo de remedio casero cuando hay una picadura de insecto, especialmente si se trata de una avispa, es efectivo porque contribuye a reducir la hinchazón. Sin embargo, estamos poniendo algo procedente del suelo sobre una herida abierta de nuestra piel, lo que puede llegar a producir infecciones.

Por eso, utilizar barro sobre la picadura de avispa solo es aconsejable si el hecho sucede en un entorno en el que no tienes nada más a mano. Por ejemplo, si estás en mitad del campo. En cualquier caso, si aplicas este remedio casero de urgencia, procura lavar la herida lo antes posible con agua y jabón neutro, y aplicar después cualquiera de los trucos que hemos visto en este artículo.

Los remedios caseros para picaduras de avispas son muy efectivos, y lo bueno es que en ellos se utilizan productos que solemos tener a mano. Antes de despedirnos, aquí tienes otros dos trucos que te ayudarán a reducir las molestias si te pica este insecto: restriega un ajo sobre la herida (con cuidado) para tratar el escozor, y aplica un poco de aloe vera sobre la zona afectada para acelerar el proceso de cicatrización.